El reconocimiento es una acción muy poderosa, el darlo o negarlo puede influenciar positiva o negativamente al desempeño de una persona, de una organización, de un emprendimiento. Hace poco hablábamos que no se debe esperar a que la motivación llegue desde alguien externo, que esta va por dentro y es la que nos debe mover para hacer un buen trabajo o para sacar adelante nuestros emprendimientos. Y esto es muy cierto, si nos quedamos esperando a que nos llegue esta energía desde otro lado, se nos puede pasar la vida y las oportunidades. Lo que muchas empresas no se dan cuenta, o no saben, o tal vez no les interesa, es que un buen esquema de reconocimientos puede generar un impacto positivo en el clima organizacional y en el desempeño de la misma.
Al hablar de reconocimiento no se quiere decir que sea necesariamente todo a nivel económico, esos son otros incentivos que forman parte del sistema de compensación. Acá me refiero a atribuirle a los colaboradores el esfuerzo y el trabajo que hacen cuando hacen bien su trabajo, sacan adelante sus proyectos de una manera sobresaliente, aportan ideas, y se involucran en diferentes cosas más allá de sus responsabilidades. Con los emprendedores funciona igual, la diferencia es que no cuentan con unos colaboradores o superiores que los puedan reconocer, por esto es importante rodearse de un entorno positivo de otros emprendedores, amigos y familia que también puedan darles ese reconocimiento por las cosas que se hacen de una buena manera y por los avances de su proyecto.
Vuelvo a repetir, no es que sea necesario tener este reconocimiento para que una empresa funcione, o para que las personas se desempeñen de una manera excepcional, así como tampoco es necesario para los emprendedores para sacar adelante sus negocios. Y realmente, creo que la regla es que una empresa no tenga este tipo de programas, cuando se hace un reconocimiento es más por iniciativa de cada persona, pero no hace parte de algo más estructurado. Pero también es cierto que las personas, empleados y empresarios motivados tienden a tener un mejor desempeño que los que no lo están, y el reconocimiento en estos casos promueven a que la motivación se mantenga en alto, o se recupere cuando no está presente.
También se debe tener en cuenta que este reconocimiento no tiene que ser siempre de un superior hacia sus colaboradores, esta acción entre pares es igual de válida y de valiosa o también puede ir de abajo hacia arriba. Lo importante es hacerlo y que sea parte de la cultura organizacional, que no sean cosas aisladas para que realmente tengan significado.
En alguna medida, a todos nos gusta tener algún tipo de reconocimiento, es una especie de validación social, eso lo vemos todos los días a través de las redes sociales, igual si a alguien no le gusta, tampoco le va a hacer daño, lo que si puede repercutir es en un estímulo adicional al saber que las cosas se están haciendo bien, y que somos visibles dentro de una organización o en un entorno de negocios.
La mayor fuente de motivación siempre va a ser interna, hay que encontrarla dentro de uno mismo, pero este tipo de acciones, un simple reconocimiento ayuda a que sea mayor o a que se recupere en momentos difíciles, no cuesta mayor cosa darlo, pero si puede ayudar mucho.
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