Más de lo que se puede manejar

La semana pasada vi una noticia, bueno, realmente solo leí el titular, que una serpiente se había tragado una vaca y luego se había reventado, no había soportado comerse semejante animal tan grande. Eso es algo que sucede tanto en el entorno laboral, empresarial o personal, que por voluntad o por obligación, nos tengamos que hacer cargo de hacer algo o de sacar adelante un proyecto sin tener las capacidades o los recursos adecuados, y por lo tanto a final de cuentas en muchos casos los resultados no son los esperados, por no decir malos.

Pueden haber opiniones encontradas, pero para muchas personas, incluyéndome, el gobierno saliente es un claro ejemplo de esto, cuando se postuló era evidente que no tenía ni la experiencia ni la preparación para asumir esa responsabilidad tan grande, y desafortunadamente si gestión y resultados fueron acordes a su perfil. Y esto sucede con varios cargos públicos, especialmente los de elección popular, donde no se exige una calificaciones mínimas para esos puestos, por lo que prácticamente cualquier ciudadano mayor de edad se puede postular y ser elegido. Algunos dirían que esa es la igualdad que presenta la democracia, pero como ya hemos visto el costo es bastante alto, porque el poder de esas personas permiten que sus errores o su improvisación sea en detrimento del bienestar del país. La falta de preparación en estos puestos todos los días queda en evidencia, la semana pasada veíamos a una congresista preguntando algo de procedimiento, no bastó con la inducción o con todos los asesores que puede pagar para saber esto. Pero bueno, es difícil que estas personas acepten que un puesto como ese les va a quedar grande porque no tienen lo que se requiere, la humildad brinda por su ausencia, las ansias de poder, y de dinero por supuesto, son más grandes.

En el sector privado, también suele ocurrir que se acepten responsabilidades, proyectos o tareas para las cuales no estamos capacitados, ya sea una persona o una empresa. Por necesidad, miedo, ansias de crecer, a todo se le dice que si sin medir antes las consecuencias. Leí la otra vez que Richard Branson, el de Virgin, recomienda que si alguien le pide a uno hacer algo que uno no sabe hacer, que no se diga que no, que se debe decir que si y luego aprender a hacerlo. Me imagino que esto tiene que ver con no dejar escapar las oportunidades, y eso está bien, lo que pasa es que al no ser totalmente honesto, mientras pasa el proceso de aprendizaje, probablemente no se va a poder entregar lo que se había pedido, ya sea porque tomó más tiempo del programado o no se da con el resultado que inicialmente se esperaba. Y en consucuencia puede venir una pérdida de credibilidad e imagen que repercute en no ser tenido en cuenta para más adelante. Con las empresas es similar, algunas por ganarse un contrato, ofrecen tener lo que el cliente necesita en los tiempos estipulados, sabiendo que sus capacidades no van a alcanzar para hacerlo, pero se arriesgan por no perder la oportunidad. El resultado es incumplimientos y la pérdida de la relación con el cliente. Igual en los procesos de selección, hay personas que se venden muy bien y proyectan una imagen de estar sobre calificado para lo que el cargo necesita. Por lo general si esta persona es escogida, el desempeño no va a ser el esperado, por lo menos al principio, mientras pasa su curva de aprendizaje, pero para eso no fue contratado, para aprender, no todas las empresas tienen la paciencia y esperar a que lo haga.

El punto es que todos deberíamos tener el autoconocimiento de nosotros y de nuestras empresas para saber de lo que somos capaces, hasta donde podemos llegar, y la humildad para reconocerlo, eso no tiene nada de malo. Eso no quiere decir que estemos limitados, siempre podemos seguir creciendo si se tiene el propósito, la ambición y paciencia para hacerlo, pero si no somos conscientes de nuestras capacidades y la honestidad para expresarlo, terminaremos asumiendo tareas y responsabilidades que no tenemos el perfil para sacarlas adelante y al final dando unos resultados por debajo de lo esperado, eso no es bueno para ninguna de las partes, tendremos que cambiar el juego, autoconocimiento y humildad, esas son las claves.

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