Las mujeres están de moda, bueno, siempre lo han estado, lo que pasa es que con los triunfos deportivos de estos días todavía han dado más de que hablar y han sacado la cara por el país a nivel mundial. Y lo más sobresaliente es que lo hicieron casi sin apoyo, las niñas de la sub-17 hicieron una real hazaña, qué orgullo. Pero que ellas se destaquen en el deporte no es nuevo, ya han demostrado lo buenas que son en los olímpicos, empezando con la medalla de bronce de Ximena Restrepo y luego las de oro de María Isabel Urrutia, Mariana Pajón y Catherine Ibarguen, sin contar las otras de bronce y plata que han ganado en pesas y boxeo. En fin, si se hace un balance, los resultados que ellas han tenido han sido mejores que los de los hombres, sin tener la misma inversión y exposición. Recordemos también que el próximo año la selección mayor de mujeres va a ir al mundial de Australia, los de hombres van a tener que ver el de Qatar por televisión.
Y no es solamente en los deportes, siempre se han mostrado en todos los aspectos, lo que pasa es que últimamente han tenido más visibilidad, seguramente por el machismo que se presentaba en casi todas las sociedades. Pero bueno, afortunadamente eso ha cambiado, no del todo pero ya se ha avanzado. En el ámbito empresarial he visto varios casos cercanos en donde en un matrimonio, a la mujer le va mejor en el trabajo que al hombre, al decir que le va mejor es que tiene más estabilidad, ha crecido en la empresa y probablemente tiene un mejor salario. Y por qué sucede esto? He tenido la oportunidad de trabajar con varias mujeres que considero exitosas, como compañeras o como jefes, y algunas cosas que tienen en común es que son meticulosas, muy detallistas en el trabajo, organizadas, persistentes, constantes, apasionadas con su trabajo, y sobra decir que son muy inteligentes. Al momento de tomar decisiones son muy metódicas y analíticas y no se toman nada a la ligera, especialmente si tiene que ver con el trabajo. Tal vez la combinación de estas competencias, ya algunas otras que se me escapan, donde se destacan, hacen que su desempeño en el trabajo sea por encima del promedio y que sean un talento valioso para conservar y promover dentro de una organización. Pareciera que estuvieran más interesadas en el proceso que en el resultado, y eso hace que lo valoren más así sea que a veces se alargue un poco, acá es donde también se evidencia la paciencia que no mencioné.
Y no es que esté diciendo que los hombres carezcan de este tipo de competencias, lo que pasa es que por lo menos en mi experiencia, las mujeres parecen tenerlas más desarrolladas y las pueden poner en práctica de una manera más natural.
Claro está que esta es una cuestión de percepción, no está basado en ningún estudio ni nada de eso, pero si pudiera dar un consejo diría que si se quiere desarrollar alguna de estas competencias, se busque a una mujer con una buena trayectoria profesional, no va a ser difícil encontrarla, y se le pida que sea su mentora, seguramente será una gran experiencia de crecimiento profesional y personal.
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