Logros individuales vs grupales

La mayoría de las cosas que se tienen que hacer en cualquier actividad tienen que ser con otras personas, somos seres sociales que interactuamos con otros individuos ya sea en el trabajo, en nuestros negocios o en la vida personal. Por eso es que el trabajo en equipo es una de las habilidades blandas que son más apreciadas, además de las más útiles para desempeñarse bien en cualquier situación.

Uno de los entornos donde el trabajo en equipo es fundamental para obtener resultados son los deportes, así sean los que se juegan de manera individual como tenis, atletismo, natación o algunas modalidades de gimnasia, igual necesitan de todo un equipo que está detrás de ellos, entrenándolos y soportándolos para que siempre puedan mostrar su mejor versión. En los deportes de grupo, claramente el trabajo en equipo es indispensable para lograr los mejores resultados, pero como en todo equipo, hay unas personas que se destacan más que otras, es normal que cada uno asuma el rol que se le asigne de acuerdo a su perfil y fortalezas. Otro comportamiento común es que los diferentes miembros quieran sobre salir sobre los demás, por naturaleza somos competitivos, y las misma sociedad, las empresas, o las familias alimentan este ambiente de lucha por mostrarse y venderse de la mejor forma. Esto no está mal siempre y cuando se cumplan los objetivos que se hayan planteado para el equipo.

Ayer veíamos como Lebron James, uno de los mejores jugadores de Basket Ball, rompía el récord de Kareem Abdul Jabbar como el de mayor cantidad de puntos anotados en la historia de la NBA. Lebron juega en los Lakers de Los Angeles hace como cinco seis años. Ganó un título con ellos hace tres temporadas, pero en las últimas no han clasificado a los Play Offs, las instancias definitivas del campeonato. Ayer, cuando alcanzó el récord, claramente lo celebró intensamente, no cabía de la felicidad, fue un gran acontecimiento. Los Lakers perdieron y se alejaron de las opciones de clasificar, pero a nadie le importó, la figura de Lebron opacó a su equipo, su logro individual fue más importante que el de su equipo. Desde hace un par de años pareciera que él solo estuviera jugando para romper récords, para demostrarles a todos que es uno de los mejores, sin importar los resultados de su equipo. Otro ejemplo es el de Cristiano Ronaldo, que parece que jugara para él mismo, que solo buscara incrementar sus marcas personales sin importar el equipo donde juegue, ahora hasta prefirió irse a una liga de menor valor deportivo, no monetario, para seguir acumulando dinero y seguir acumulando goles para mantener el récord de mayor goleador de la historia, en otro equipo de una liga más competitiva tal vez le habría sido más difícil lograrlo, haber ganado menos dinero, pero le habría ayudado a otro equipo a ganar, pero probablemente no habría podido sobre salir y mostrarse como le gusta, en donde está ahora es el rey.

Los logros individuales son importantes, incrementar el valor de la marca personal es una labor que debe ser prioridad para todos. Pero anteponer los objetivos individuales sobre los del equipo también puede afectar esa imagen que queremos proyectar. Lo uno no es independiente de lo otro, se puede ser un gran jugador de equipo y adicionalmente proyectar y fomentar la marca personal, esa es una habilidad que debemos dominar para ser exitosos.

Deja un comentario