Mercado de oferta y mercado de demanda

Todos los mercados se rigen por la oferta y la demanda, existen unos oferentes de productos o servicios, y unos demandantes de los mismos que cubren una necesidad. Cuando la oferta de un producto o servicio es mayor que la demanda, se considera que es un mercado donde los compradores demandantes tienen un mayor poder de decisión al contar con varias alternativas. Cuando pasa lo contrario, que la oferta es limitada y hay muchos demandantes, el poder lo tienen los oferentes y tienen una ventaja para controlar este mercado. Al primer caso se le llama mercado de demanda y al segundo mercado de oferta.

Esto también se puede observar en otros entornos, por ejemplo, el tráfico de Bogotá cada vez es peor, es casi imposible moverse dentro de la ciudad, o salir o entrar en ella, la demanda de personas que necesitan movilizarse cada vez es mayor y la oferta de vías y de opciones de transporte es escasa y su desarrollo ha sido deficiente en los últimos años. Al ser costoso y demorado aumentar la oferta, la sabia alcaldesa lo que quiere hacer es tratar de limitar la demanda desincentivando el uso de las vías por los carros, pero ya se ha visto que estas medidas no solucionan el problema de fondo, la oferta tiene un retraso de varias décadas y no es la más adecuada. En los países en desarrollo esto es muy común con los servicios públicos, en donde la demanda es mayor que la oferta que se presenta, o que la calidad de la misma deja mucho que desear.

En cualquier tipo de negocio, ya sea una empresa grande o un emprendimiento, es indispensable conocer la dinámica de la oferta y la demanda en el mercado donde se está compitiendo, si es uno de demanda, en donde los compradores tienen el poder de decidir entre muchos oferentes, probablemente diferenciarse entre los diferentes competidores va a ser muy retador y se debe estructurar una oferta de valor especial que satisfaga las necesidades de los clientes potenciales. En caso que sea un mercado de oferta, se estaría en una posición de ventaja al ser pocas las opciones que tendrían los consumidores para adquiririr los productos o servicios. Al participar una empresa en este tipo de mercado tendría asegurada una demanda, lo que es el factor más importante para alcanzar buenos resultados.

Cuando ya se está participando en un mercado se debe definir la mejor estrategia a seguir para poder construir una ventaja competitiva en el caso de estar en un mercado de demanda, y para ganar la mayor cantidad de mercado cuando se está en un mercado de oferta. Si hasta ahora se está construyendo una idea de negocio para un emprendimiento, el conocer cómo es esta relación entre la oferta y la demanda puede ser el elemento clave para decidir toda la ruta de desarrollo de la empresa. Cabe anotar que al principio no se cuenta con una gran cantidad de recursos, y entrar a competir en un mercado de demanda puede llegar a ser muy costoso. En estos casos es preferible buscar un mercado de nicho que no sea tan competido en donde se pueda posicionar de una manera más efectiva la oferta de valor.

Afortunadamente hoy en día contamos con acceso a bastante información o formas accesibles para conseguirla como para hacer un análisis profundo sobre el mercado donde se está compitiendo o se quiere hacerlo y a partir de este definir la estrategia a seguir. No realizarlo es un error que ningún tipo de empresa se puede permitir, puede ser muy costoso. 

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